Para no perder la costumbre de compartir las cosas que escribo, les remito este cuento, inspirado en una costumbre que me parece algo extraña de utilizar los cristales de los vehículos como pizarra de información de logros, destinos y otras cosas. Espero que les guste.
«Presa fácil»
Por:
Arturo Pérez Arteaga:.
Al vehículo detenido en el pesado tráfico se le acercó aquel
joven que dio unos golpes en la ventanilla del pasajero, sus dos ocupantes algo
sorprendidos dudaron, pero terminaron bajándola para saber que se le ofrecía.
El joven, los saludó con familiaridad y les dijo que era amigo
de Fabiola y que en varias oportunidades los había visitado para estudiar. “¿Pero
cómo recordarlo?” pensaron los padres de Fabiola, si en esos años su casa
parecía un hostal de tantos estudiantes y amigos que pasaron y durmieron allí. Le
hicieron ver que lo recordaban vagamente y con la mayor educación le
preguntaron ¿que se le ofrecía?. El muchacho les dijo que había sido víctima de
un robo, que no tenía dinero, pero sólo necesitaba que lo dejaran unas cuadras
más adelante cerca de un familiar para que lo ayudara.
Ante la situación, tan común en estos días, luego de preocuparse
realmente por su bienestar, le permitieron subir al auto y en la medida que el
tráfico se los permitió, desaparecieron calle abajo en la dirección que
llevaban.
Los cuerpos sin vida de los señores fueron encontrados dentro
del automóvil tres días después a las afueras de la ciudad, ultimados por
heridas de bala. Las investigaciones policiales indicaron que el motivo del
crimen había sido el robo, la prensa reseñó la noticia con una fotografía del
auto, en cuyo cristal posterior se leía, “ya mi hija Fabiola es
médico”.
-FIN-
Es un tremendo cuento, un cuentazo, mi estimado tertuliano Arturo Pérez Arteaga,pues crea el misterio y al final descabeza al lector con ese golpe mágico de la buena literatura. Felicitaciones
ResponderEliminarmil gracias por tu opinión hermano, en verdad muy valorado por mi
ResponderEliminarDoloroso y violento epílogo. Dos mundos: la ingenuidad y la creatividad diabólica en sus expresiones adversas. Cada detalle cuenta y hace que un cuento de una sola cuartilla te deje pensando cómo si hubieras leído una enciclopedia. Buen cuento. Buena narrativa
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario hermano, de verdad valioso
EliminarExcelente y adecuado uso del suspenso. Logra contextualizar todo y sorprender. Por eso hay que tener cuidado con lo que informas debido al entusiasmo y la moda. Muy bueno, Arturo
ResponderEliminarmil gracias por esa generosa opinión hermano
EliminarQue triste...
ResponderEliminartranquila Nany, es un cuento, pero si te parece triste quiere decir que te llegó... gracias por tu comentrio
EliminarQue triste...
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