Una Nueva Etapa de Esclavitud

Una nueva etapa de esclavitud 

Por: Arturo Pérez Arteaga :.

El fenómeno de las redes sociales llegó para quedarse, ya pocos conversamos, nos reunimos, nos visitamos o nos vemos, si no es por un mensaje de texto, por una fotografía, un video subido o simplemente, como es lo más popular, retransmitiendo alguna información que por alguna razón nos identifica.

Está de moda además subir una especie de impresiones gráficas con una leyenda a las que llaman “MEMES” y que han sido el deleite de la gente cuando en su mayoría refieren a temas graciosos y bastante ocurrentes, como poner a un hombre con una cara de sufrimiento y la leyenda que dice “yo cuando veo a mi suegra”, por sólo dar un ejemplo. El trasfondo de todo esto sin embargo, me parece algo triste y hasta disfuncional, porque se trata de la asunción de un proceso de aislamiento al cual nos hemos ido sometiendo progresivamente y terminamos envueltos en una red de sistemas, aplicaciones y herramientas informáticas que de alguna manera se han, o hemos convertido en un velo que nos impide relacionarnos de manera real con quienes están a nuestro lado para estar pegados como autómatas a los teléfonos, tablets, laptops entre otros.

Estoy seguro que a todos nos ha pasado al menos una vez que nos encontramos en una reunión donde todas o casi todas las personas están más pendientes de su dispositivo electrónico, preferiblemente el teléfono, que de las personas que tienen a su lado y prefieren estar en las mesas y lugares más apartados, sólo por estar cerca de una toma de corriente que les permitan mantener su celular cargado aunque su nivel de comunicación interpersonal esté en el nivel más bajo.

La tecnología es de hecho, una de las maneras de medir el progreso y desarrollo de las civilizaciones, no obstante, si no tomamos acciones con respecto al comportamiento asumido de cara a la adopción de las mismas, estamos a las puertas de vivir una nueva etapa de esclavitud, esta vez mucho más irracional y triste, la esclavitud del hombre por su teléfono, que lo gobierna y tiraniza.

 

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