El siguiente escrito, es una especie de llamado a la reflexión hecha por mí hace aproximadamente 14 años, y en estos días, revolviendo el baúl de los recuerdos la recuperé y me ha parecido muy pertinente, al punto que, a pesar de que me veo tentado a modificar algunas cosas, lo dejaré tal y como nació hace ya mas de una década, no es mas que la visión de una madre amorosa hacia sus hijos.
Yo creo y confío en ti.
Creo en ti cuando te expresas mal de mi, sé que lo haces en contra de alguno que protegiéndose con mi nombre te ha maltratado o te ha hecho sentir muy mal.
Creo en ti cuando sin intención dejas caer basura a las calles de tu ciudad, porque tengo la convicción de que estabas buscando una papelera o un contenedor de basura.
Confío en ti porque sé que cuando te quieres adelantar en una cola no es por capricho, sino porque estas atravesando por una urgencia que no te permite esperar como a los demás.
Creo que cada día sales a la calle a dar lo mejor de ti como estudiante, profesional, técnico, militar o cualquiera que sea el rol que te ha tocado desempeñar.
Sé que eres incapaz de maltratar a a esos niños que indefensos en la calle que no han tenido la oportunidad que tu tuviste de estudiar, amar y ser amado.
Creo que todas las marcas de pies en las paredes de mis edificios se deben a que en un momento, éstas estaban a punto de caer y todos unidos colocaron sus pies para que les sirvieran de apoyo y no se derrumbaran.
Tengo confianza en que el dinero del que te has adueñado ilegalmente, será repartido por ti entre los pueblos mas miserables del mundo, que tienen menos recursos que nosotros.
Espero por ti cuando te marchas a buscar nuevas oportunidades en otras latitudes, sé que lo haces con la convicción de volver y ayudarnos un poco con todo lo que puedas hacer y aprender.
Confío en ti cuando levantas la voz para protestar, porque se que no lo haces con ninguna intención demagógica, lo haces porque te duele tu pueblo y lo que le pasa.
Creo que tus intereses son parte del interés colectivo de seguir creciendo y mejorando y no son parte de un deseo egoísta de lograr sólo lo que te conviene a ti como individuo.
Confío que ayudarás a sembrar en las nuevas generaciones el amor por la historia gloriosa que nos acompaña, de hombres grandiosos, héroes épicos que no descansaron hasta vernos libres y dueños de nuestro destino.
Confío en ti aun cuando te equivocas porque eso me hace ver que vas a rectificar y aprender de tus errores para ser cada vez un mejor ser humano.
Creo en ti cuando le hablas a tus hijos con esperanza y les inculcas que sí tenemos futuro, y que vamos a lograr el éxito con la participación de todos.
Confío en ti cuando reflexionas y piensas que la principal vía para cambiar y mejorar está dentro de nosotros mismos y se llama educación.
Por lo que eres hijo(a) mío(a): Muchas Gracias.
Creo en ti cuando sin intención dejas caer basura a las calles de tu ciudad, porque tengo la convicción de que estabas buscando una papelera o un contenedor de basura.
Confío en ti porque sé que cuando te quieres adelantar en una cola no es por capricho, sino porque estas atravesando por una urgencia que no te permite esperar como a los demás.
Creo que cada día sales a la calle a dar lo mejor de ti como estudiante, profesional, técnico, militar o cualquiera que sea el rol que te ha tocado desempeñar.
Sé que eres incapaz de maltratar a a esos niños que indefensos en la calle que no han tenido la oportunidad que tu tuviste de estudiar, amar y ser amado.
Creo que todas las marcas de pies en las paredes de mis edificios se deben a que en un momento, éstas estaban a punto de caer y todos unidos colocaron sus pies para que les sirvieran de apoyo y no se derrumbaran.
Tengo confianza en que el dinero del que te has adueñado ilegalmente, será repartido por ti entre los pueblos mas miserables del mundo, que tienen menos recursos que nosotros.
Espero por ti cuando te marchas a buscar nuevas oportunidades en otras latitudes, sé que lo haces con la convicción de volver y ayudarnos un poco con todo lo que puedas hacer y aprender.
Confío en ti cuando levantas la voz para protestar, porque se que no lo haces con ninguna intención demagógica, lo haces porque te duele tu pueblo y lo que le pasa.
Creo que tus intereses son parte del interés colectivo de seguir creciendo y mejorando y no son parte de un deseo egoísta de lograr sólo lo que te conviene a ti como individuo.
Confío que ayudarás a sembrar en las nuevas generaciones el amor por la historia gloriosa que nos acompaña, de hombres grandiosos, héroes épicos que no descansaron hasta vernos libres y dueños de nuestro destino.
Confío en ti aun cuando te equivocas porque eso me hace ver que vas a rectificar y aprender de tus errores para ser cada vez un mejor ser humano.
Creo en ti cuando le hablas a tus hijos con esperanza y les inculcas que sí tenemos futuro, y que vamos a lograr el éxito con la participación de todos.
Confío en ti cuando reflexionas y piensas que la principal vía para cambiar y mejorar está dentro de nosotros mismos y se llama educación.
Por lo que eres hijo(a) mío(a): Muchas Gracias.
Venezuela.
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